Víctima
A mi hermanita Helis,
quien murió de la creada pandemia.
No se necesitaba ser un físico excepcional
para saber que el tiempo era relativo
El tiempo del dolor es lento, asaz lento
a cuentagotas, a lágrimas inconmesurables
Tanto el sufrimiento físico en demasía
como el del alma que no cicatriza al recuerdo
No era menester otra explosión para aniquilar
a quienes ni siquiera pudieron abrir los ojos
para darle bienvenida a la muerte
No se necesitaba ser eminente doctor scientiarum
para percibir que el tiempo de la felicidad es volátil
ca se cuela entre los dedos
como agua que nunca libamos
Y el recuerdo del amor fragméntase en nuestra carne
e hiere cual granada de guerra
Nadie nos advirtió cuando nacimos
que viviríamos demasiadas veces la muerte.