Friday, June 14, 2013

DeCantar

 
 


 
 Deja que lo más pesado de tu pensamiento se vaya al fondo
Déjalo que caiga en el abismo
o que lo cubra el ligero manto del olvido,
que guarde en el oscuro lecho su reposo necesario
 
Deja que la claridad llegue a tus ojos
y sea la luz con que me mires y me hables
como a la espera que mi sonrisa te responda,
como  a llamada sin números, inalámbrica
 
Y así la razón es toda tuya
aunque una bestia testaruda en mi pecho no se amansa
Deja que el agua trasparente de tus palabras
apague la sed de una amargura que a veces me desangra
 
Deja que en ti yo  me disuelva
y que las nubes grises que llegan esporádicas
traigan una lluvia de gotas diminutas
de donde parte un arcoíris a pintar
las flores con que siempre te acompañas.

Friday, May 3, 2013

La sutil fortaleza del espiral petrificado


Gira la materia ínfima hasta congregarse y hacerse  partícula de polvo, giran las estelas de polvo y convergen en el grano de arena, luego se hacen piedra y circulan por las aguas, dando vueltas y buscando la comodidad del reposo. Gira la galaxia a millones de años-luz de distancia y el cordón umbilical, mientras crece, se alimenta y palpita el niño dentro del vientre. Gira el viento y nace la tormenta, giran los pétalos y se abre la flor ante los ojos que nunca dejan de sorprenderse. Gira el agua para que las olas muevan la superficie azul y atrapen el oxígeno que alimenta y sostiene la vida en su regazo. Giran las aspas del molino de viento para la avivar la locura justiciera del Quijote. Gira la serpentina del ADN para hacerse criaturas diversas. Gira la cinta de Moebius para mostrarnos  que los opuestos se complementan como el Ying y el Yang en la esfera del universo.  Gira la hélice imaginada por Da Vinci y vuela en el futuro por los aires como una reafirmación de la fortaleza del arte y del ingenio. 
 Así mismo gira esta voluntad de hacerse huella en la roca, de recorrer el espacio dando vueltas para llegar de un extremo al otro y luego regresar con la mirada por el mismo camino, como una metáfora de la vida y sus recuerdos. En estas esculturas de Yadersy Wetter hay un olor a tiempo detenido entre los microscópicos intersticios de la pesada roca y una sensación de tiempo que avanza de manera infinita en los espacios recorridos por la geometría circular. Los colores de distintos minerales dispersos a través de los cristales metamórficos se muestran como trazos indomables en la superficie dominada. Se puede palpar en la superficie una topología incesante, como de aguas sin reposo, como de oleajes que se resuelven en sí mismo, en su propio murmullo. Habita en estas piezas una batalla entre la dureza de la roca y la sutil fortaleza de las formas esculpidas; entre el hierro, las chispas de fuego que se avivan en el contacto creativo y la gracia de la figura que danza en el espacio que la cobija; entre la delicada superficie de las manos de Yadersy y la fortaleza de una obra petrificada en sorprendentes  y dinámicas formas.

Fotos: Cortesía de Yadersy Wetter